Había
una vez una preciosa niña que vivía en la maravillosa isla de
Hawai, llamada Valeria, de mediana edad, rubia de ojos azules. Vivía
junto a su hermano Jhon y sus padres Helton y Paris.
A
la niña no le gusta para nada aquel sitio, ya que ...ella siempre se
había criado en New York, en cuya ciudad hay gigantezcas calles,
multitud de gente, muchos sitios a donde ir...
En
cambio allí no había casi nada con lo que entretenerse, la niña
estaba muy agoviada allí, pero los padres estaban muy agusto, ya que
allí tenían un trabajo fijo y así le podían dar caprichos y le
podían dar de comer a su hija.
La
niña empezó a tener un comportamiento un poco extraño. Dejaba de
hacer los deberes en el colegio, no obedecía en casa, se comportaba
muy mal con sus padres y sobre todo se estaba juntando con malas
compañías. Los padres de la pequeña siempre le habían advertido
de que ahí en donde ellos vivían hay gente muy conflictiva y que
evitara meterse en problema con según que gente. Ella no hacía
ningún caso a sus padres, comenzó a tener malas compañías, empezó
a probar drogas, como... porros, cocaína etc...
Los
padres se dieron cuenta de que su pequeña, ya no estaba siendo la
misma de siempre. Estaba cambiando su forma de hablar, su forma de
vestir y su forma de ser y tan solo porque tenía ciertas amigas que
le aconsejaban eso ...
Un
día la niña llegó a casa, era...31 de Enero de 1954. La niña
había tenido una fiesta y llegó a casa con los ojos rojos, oliendo
a tabaco y un poco imperactiva ...Los padres preocupados fueron ha
hablar con ella, pero ...la niña no decía ni una sola palabra, la
pequeña era novata en esas cosas y no sabía los efectos que ciertas
substáncias le podrían perjudicar tanto en su cabezita.
Los
padres le decían :
-¿Qué
te pasa?
-
Nada... estoy un poco aturdida - contestaba la niña
-Aturtida
de ¿qué? - dijo la madre
-
no sé mamá ... siento como que estoy fuera del planeta y de que ...
vosotros no sois mis padres - contestó la niña.
-Hija
... ¿Has fumado? - le dijo el padre
-
no lo sé papá, había mucho ruido, mucha gente, mucho alcohol,
mucho humo... no me acuerdo de nada de lo que hice anoche - dijo la
niña
-Dios
mio... te podría haber pasado cualquier cosa! - dijo la madre,
preocupada.
-Déjala
descansar, ya hablaremos con ella cuando esté bien - dijo el padre
A
la mañana siguiente, la niña bajo las escaleras de la casa, que
conducían hacia el salón, sus padres y su hermano se le quedaron
mirando ...
-Buenos
días - dijo la niña
-No
tan buenos señorita - contestó el padre, con cara de enfadado
-¿Por
qué? ¿Qué ha pasado? - dijo la niña
-¿Que
qué ha pasado?, ¿Tienes la poca vergÛenza de decir que qué ha
pasado? - dijo el padre
-Pues
sí, porque si lo supiera, no te estaría preguntado - dijo la niña,
con una actitud chula
-No
te pongas chula, que la que tiene que perder aquí, eres tú - dijo
la madre
-Tu
no te metas,mama! , esto es entre papá y yo - dijo la niña
-¿Perdona?,
soy tu madre y tengo derecho a meterme donde yo quiera - contestó la
madre
-Bueno...
me vais a decir ¿qué ha pasado? - insistió la niña
-Recuérdalo
tú jovencita - le dijo el padre
-Ni
falta que me hace- dijo la niña
La
niña siguió su camino hacia la cocina, abrió el cajón que había
al lado del lavavajillas y cojío su taza y se sirvió un poco de
cereales con leche, paso por delante de su hermano y nisiquiera fue
capaz de decirle - buenos días.
Sus
padres no sabían que hacer, pensaban que la niña se les estaba
llendo de las manos y que si no tomaban cartas en el asunto la iban a
perder para siempre. La niña seguía sin comprender nada, pensaba
que su comportamiento estaba siendo el adecuado y que sus padres
estaban contentos con ella, lo que ella no sabía era que ... dentro
de poco le iban a dar una gran sorpresa.
Llegó
la mañana del lunes, la niña como de constumbre tenía que ir al
colegio a las 8:00h.
-Valeria,
valeria, despierta que son las 7:30h, tienes solo media hora para
arreglarte - dijo la madre
-Mamá
un ratito mas! - dijo la niña
-
No Valeria, llegarás tarde si te dejo un ratito más en la cama -
contestó la madre
-Jooder
mamá! -dijo la niña
-Joder
no!, asi como tienes ganas de fiesta, también hay que tener ganas
para ir al colegio y estudiar! - contestó la madre
La
niña no le contestó a la madre se fue rápido hacia el cuarto de
baño a prepararse para ir al instituto.
Primero
se tenía que lavar los dientes, luego hecharse enjuague, a
continuación desenrredarse el pelo, luego ...maquillarse con el
delineador de ojos y luego añadir rimel a sus queridas pestañas,
acto seguido tenía que elegir la ropa, cuando se veía guapa, iba a
por los zapatos y por último preparar la mochila.
Luego
tenía que ir a coger el desayuno y meterlo en la mochila, salir
pitando a donde estaba el coche de su padre, su padre histérico le
decía de todo dentro del coche, que por qué tardaba tanto, que por
qué no se acostaba más temprano por las noches y así no le
costaría tanto levantarse por las mañanas y ella no le hacía ni
puñetero caso ...
En
cuanto llegaron a la puerta del instituto, la niña se bajó del
coche sin decirle ni adiós a su padre, y su padre se quedó
sorprendido, siguió su camino hacia casa.
Llegó
a casa y el padre le contó lo sucedido a la madre, ésta no se lo
podía creer, estaba anonadada escuchando a su marido...
El
hermano de Valeria, estaba muy asustado al ver el comportamiento que
estaba cojiendo su hermana, fue muy afortunado de no adoptar el mismo
comportamiento que su hermana, su madre estaba muy asustado igual que
su padre, pero ...gracias a Jhon, se tranquilizaban un poco.
Llegaba
la hora de salida y la niña llegó a casa, no esperó a que su padre
fuera a buscarla al instituto y se vino caminando hasta su casa, sin
importarle lo lejos que pudiera estar o el temporal que estaría
haciendo.
La
niña estaba harta de que sus padres le dijeran que se estaba
comportando de manera extraña y que las compañías que tenía eran
malas para ella.
Valeria
estaba pensando cosas muy miedosas, como ...suicidarse, se lo contó
a su mejor amiga Mery y ella le aconsejó de que no fuera tonta, que
hiciera caso a sus padres que todo lo que le decían era por su bien
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